Planificación de actividades y prevención de riesgos en la montaña

El pasado 2 de abril, la Federación Gipuzkoana de Montaña celebró, en el refugio de Arritxulo (Oiartzun), una sesión formativa sobre seguridad y prevención de riesgos en la actividades de montaña. Esta actividad estaba dirigida a los clubes guipuzcoanos que tienen salidas en semana santa y primavera.

La sesión formativa la dirigió el experto en prevención de la Federación Asturiana, Manolo Taibo (Autor del libro ‘Prevención de Riesgos para Colectivos en Montaña’). La valoración que hace la federación de la actividad es muy positiva y animan a todos los clubes que organicen salidas en verano al Pirineo o a Picos de Europa a participar en la siguiente sesión formativa que se celebrará el 4 de junio (lugar por confirmar).

Estas sesiones son continuidad de la formación denominada ‘Excursiones seguras’ impartido por el técnico de la Escuela Guipuzcoana de Alta Montaña, Igor Lasa, en 2014 y 2015. Uno de los objetivos de la federación es profundizar en la prevención de accidentes de montaña y por ello seguirán trabajando este aspecto junto a los especialistas, clubes de montaña y federados guipuzcoanos.

Adjuntamos la documentación de ambas sesiones formativas:

senderismo nieve basurde

Seguridad en la nieve

senderismo nieve basurde

Si lo tuyo es caminar por la nieve, pero quieres tener algún conocimiento básico para evitar situaciones de riesgo, aquí tienes una interesante guía publicada por la Agencia Estatal de Meteorología para la gestión del riesgo asociado a las avalanchas de nieve.

Los aludes están presentes en distintas cordilleras ibéricas (Pirineo, Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Sierra Nevada, Macizo Galaico) pero es especialmente en el Pirineo de Huesca, Lleida y Girona y también en los Picos de Europa donde se registran con más frecuencia y donde han tenido históricamente un mayor impacto social y económico.

El riesgo asociado a los aludes se puede subdividir en 3 tipos: el que afecta a zonas habitadas (temporal o permanentemente), vías de comunicación y otras infraestructuras (remontes mecánicos, casetas en estaciones de esquí, ..); el que afecta al medio natural (bosques especialmente) y el que implica a las personas que desarrollan algún tipo de actividad deportiva en la alta montaña invernal (excursionismo a pie o con raquetas de nieve, alpinismo, escalada en hielo y esquí de montaña o travesía).

En el dominio de las estaciones de esquí nórdico y alpino el riesgo asociado a los aludes está controlado y minimizado mediante diferentes acciones (desencadenamiento artificial de aludes, cierre de zonas peligrosas, etc.).

La gestión del riesgo asociado a las avalanchas es una tarea compleja y multidisciplinar que incluye tanto la cartografía de las zonas proclives a los aludes como la predicción del fenómeno, la construcción de estructuras de defensa y el desencadenamiento artificial de las avalanchas. Sin embargo, ante todo, es imprescindible conocer el fenómeno y sus causas.

  • Formación de la nieve y las nevadas.
  • El manto nivoso.
  • Los aludes.
  • La predicción temporal del peligro de aludes.
  • Progresión segura por terreno nevado fuera de pistas.

La_guia_de_aludes_2015_es (CAST)

Elur_jausien_gida_2015_eu (EUSK)

Senderismo - El entorno natural

Respetar el entorno

Hay que ser respetuosos con el medio ambiente y por lo tanto, con el entorno donde se realiza la excursión. Para ello, hay que:

  • Seguir las indicaciones que aparezcan durante la excursión, y evitar así perderse (es importante llevar un mapa de la zona).
  • Respetar la fauna y la flora, no se deben recoger plantas ni molestar a los animales ya que se impide su conservación (además en espacios protegidos está prohibido y penado por la ley).
  • Guardar todos los desperdicios que generemos en la mochila para tirarlos más tarde en algún contenedor.
  • Ser educados con el resto de las personas del camino, ya que pueden ayudarte a orientar o en alguna emergencia. Si la ruta pasa a través de una propiedad privada, o alguna cerca, hay que pedir permiso a los propietarios para pasar.
  • Nunca se encenderá un fuego en el monte: puede provocar un incendio forestal.
  • Algunos espacios de montaña son propiedades comunales o privadas, por lo que se han de respetar los cultivos y prados de siega. Así mismo se cerrarán las portillas tras nuestro paso evitando que los rebaños salgan de su recinto. Se caminará por los senderos y no campo a través.
Para disfrutar del entorno natural, hay que preservarlo.
Para disfrutar del entorno natural, hay que preservarlo.

 

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Riesgos en la montaña

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En la montaña, la libertad va ligada a la responsabilidad. No existe el riesgo cero, por lo que es indispensable estar bien preparado y llevar bien planeada la excursión.

Es muy importante beber agua sin esperar a tener sed, sin que ésta esté demasiado fría. Hay que desconfiar de cualquier arroyo o charca ya que pueden estar contaminados por excrementos de animales. Si no queda más remedio habrá que emplear pastillas potabilizadoras.

Otro punto importante es revisar la climatología y las horas de luz que se disponen. El clima en la montaña puede cambiar bruscamente, ya sea por una bajada de temperaturas o por la llegada de un frente de bajas presiones. En caso de niebla, nunca hay que desviarse del sendero y si la niebla es muy densa es mejor darse la vuelta y regresar, antes que perderse. En las rutas que vayan a atravesar cauces de ríos y/o arroyos, habrá que evitar realizar la excursión después de fuertes lluvias, ya que nos podría sorprender una crecida repentina del cauce. En verano, se procurará salir lo antes posible para evitar las horas de calor.

En caso de tormenta habrá que alejarse de cualquier objeto metálico y puntiagudo, aislarse del suelo sentándose en la mochila (por ejemplo) y guardar una distancia de 2 a 3 metros entre cada persona. Nunca ponerse debajo de un árbol, un peñasco aislado una tienda o un paraguas. También es muy recomendable apagar cualquier aparato electrónico.

Nunca hay que ir solo a la montaña y es aconsejable que al menos uno lleve teléfono móvil. Así mismo es muy importante disponer de un mapa cartográfico de la ruta, y llevar una brújula.

Dentro de la mochila habrá que llevar un botiquín con las cosas necesarias para hacer frente a pequeñas dificultades. Algunas de las más empleadas son: analgésicos, antidiarreicos, antiinflamatorios, colirio antiséptico, desinfectante cutáneo y vendas. Es aconsejable llevar una navaja y un mechero.

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La planificación

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Es importante que la ruta vaya a salir bien, por lo que antes de la partida hay que decidir que comida se va a llevar, la cantidad de agua que se va a necesitar y si es necesario ropa de abrigoEs muy importante adaptar la duración y la distancia de recorrido al nivel físico de los participantes. Es preciso dosificar el esfuerzo para ir gradualmente aclimatándose a la frecuencia cardíaca (que aumenta con la altitud).

Más que la distancia, se tomará como referencia el desnivel. En una hora, un senderista de nivel medio puede ascender unos 300m de desnivel, y descender unos 500m. Es de gran ayuda realizar una breve pausa de 10min cada hora, para recobrar el aliento e hidratarse.

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El equipamiento

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Lo más importante es el calzado. Hay que llevar unas botas que nos agarren los tobillos para evitar torceduras, que tengan buena suela y que sean impermeables y transpirables.

En cuanto a la ropa, se deben seleccionar las prendas en función de la época del año en la que realicemos la excursión. Hoy en día existen numerosos tejidos especializados para el senderismo (ligera, transpirable y confortable).

Es recomendable llevar pantalones largos para evitar roces con la vegetación. La ropa de abrigo puede llegar a ser fundamental, por lo que debemos incorporar al equipo un polar o un cortavientos. Para proteger la cabeza en verano es recomendable llevar una gorra o visera de manera que evitemos un golpe de calor. En invierno, un gorro y unos guantes son fundamentales ya que es en las extremidades por donde se pierde el calor corporal. Unas gafas de sol protegerán los ojos tanto en verano como en invierno (para la nieve).

Durante las excursiones viene muy bien llevar bastones, ya que ayudan a mantener el equilibrio y evitan que las piernas se fatiguen, al repartir la carga en los brazos. Los mejores son los telescópicos, ya que se pueden regular en altura para adaptarlos a la anatomía de cada uno.

Otro elemento básico es la mochila y mejor si es adaptable con correas de sujeción en cadera y pecho para que la carga no se desplace mientras se camina. Es aconsejable no cargar más de un 10% del peso corporal.

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En la ruta

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Durante la excursión se mantendrá un ritmo regular, comenzando con un ritmo suave de manera que los músculos y las articulaciones entren en calor, pasando poco a poco a un ritmo cómodo en función de nuestro nivel físico y del perfil de la ruta.

A lo largo de la ruta se podrán realizar diversas paradas (de corto espacio de tiempo) para recuperar el aliento, beber agua o tomar algunos alimentos energéticos (barritas de cereales, chocolate…) y así mismo contemplar el paisaje. Es importante no enfriarse, por lo que si hace viento hay que abrigarse más en las paradas.

Siempre hay que extremar la precaución, ya que la principal causa de lesiones en la montaña se deben a las caídas. Para mantener el equilibrio, al caminar hay que fijarse en cada paso que se da y apoyar toda la planta del pie (evitando golpear y arrastrar piedras o raíces). Así mismo, en zonas rocosas, hay que extremar la precaución, comprobando la estabilidad de la roca antes de apoyar todo el peso y si es necesario, se empleará la ayuda de las manos. Como ya se ha dicho, los bastones son una buena forma de mantener el equilibrio a lo largo de la excursión.

Durante las ascensiones hay que mantener un ritmo constante. Además, es aconsejable evitar pisar sólo con las puntas, y si la pendiente es demasiado pronunciada, se ascenderá en zigzag para disminuir la pendiente. El cuerpo debe estar algo inclinado hacia adelante y hay que pisar con toda la planta.

Durante los descensos, las rodillas deben quedar ligeramente flexionadas, para evitar resbalones. Si el descenso es muy pronunciado hay que buscar los mejores apoyos evitando las piedras sueltas. También se puede descender en zigzag para evitar así la máxima pendiente.