Mi gran reto personal superado!

Meta PDA
Entrada en meta (11h35min).

Desde que el pasado mes de octubre me apuntara a la PDA de Val d’Aran by UTMB®, han pasado muchas cosas. Y es que para hacer 55km, no ha sido nada fácil recorrer el camino. Sin el apoyo de toda la gente que ha estado detrás no tendría mi gran reto personal superado. Por eso, esta campanada va dedicada a todas esas personas que me han ayudado y también me han aguantado.

Comencé el año con COVID, mal augurio, pero apenas tuve síntomas y mi recuperación en carrera fue relativamente rápida. Sin embargo, el mazazo más fuerte llegó el 28 de febrero cuando falleció mi entrenador David Delgado en un trágico accidente. Fueron días muy duros, ya que me formó durante dos años y su apoyo era muy importante para mi. No he dejado de acordarme de él en todos los entrenamientos y en gran parte, cruzar la meta se lo debo a él.

Cuando te preparas a conciencia para un reto así, llegar no es tan sencillo como parece. He tenido un gran equipo de profesionales para conseguir este reto: Alex Carrillo (mi entrenador de Trail), Alvaro Rivas (mi entrenador de fuerza), Eva Arguedas (mi nutricionista), Josema (mi masajista) e Imanol (mi fisio). Sin embargo, después de muchas horas de entrenamiento, el cuerpo puede resentirse y si no vas al masajista o al fisio, las lesiones por sobrecarga pueden aparecer en cualquier momento. Y eso es casi lo que me pasó 10 días antes de la carrera.

Ya en marzo tuve un serio problema en el tendón de Aquiles, que me dejó prácticamente todo el mes parado sin poder correr, ni entrenar. Menos mal que la pericia del fisio y de mi nuevo entrenador Alex Carrillo, hicieron que remontara en los entrenamientos. Apenas llegué a notar el tendón en la carrera. Sin embargo, como comentaba, 10 días antes de la carrera llegó una nueva molestia. Durante una bajada en un entrenamiento, un dolor debajo de la rodilla hizo temerme lo peor. A las puertas de 55km no puedes permitirte el lujo de una lesión, pero cuando toca, toca.

Vielha
Vielha.

Parecía que la mala suerte no me iba a dejar terminar la carrera. De hecho, dos días antes estuve a punto de tirar la toalla. ¿Para qué me iba a presentar si no iba a tener la pierna bien como para terminar semejante reto? El buen saber de Alex, los buenos consejos de mi hermana, mi padre y mi novio, fueron los motores que me cambiaron de idea. Menos mal que además llegué a Vielha con varios días de antelación, ya que gracias al buen masaje de BlancBenestar y al tratamiento de Marta en CentreEMES, mis piernas respondieron para culminar la carrera.

Y llegó el día de la carrera!

A las 4am sonó el teléfono. Era el de recepción, para despertarme. Los nervios no me habían dejado descansar mucho, pero al menos pude dormir algo. Entre ponte y estate quieto enseguida llegaron las 5:30 de la mañana y el bus para llevarnos a Salardú, salía a las 5:45. Enseguida encontré con quien hablar, y la verdad es que se agradece encontrar gente simpática en las carreras! (Como Cris y el «mayorquin» que compartimos un buen rato de carrera). Una vez en Salardú tocaba esperar, pero enseguida llegó la hora de comenzar. Después de tanto esfuerzo, no pude contener las lágrimas cuando Depa pinchó ‘Conquest of Paradise’, la canción de las salidas de UTMB.

PDA Salida
PDA Salida.

Con tantos kilómetros por delante tocaba dosificar fuerzas y las aglomeraciones en las subidas ayudaron mucho. Prácticamente sin enterarme llegamos al primer avituallamiento y a partir de ahí comenzamos a disfrutar de las vistas y del impresionante entorno que esconde el Val d’Aran.

PDA Colomers.
PDA Colomers.

Poco a poco fuimos avanzando, y casi sin darme cuenta (a las 8h) llegué a Artíes con Javi, un gran apoyo y compañía durante la carrera. A partir de aquí, tocó lo más duro de todo, subir 1100m y bajar 1240 en apenas 14km. A las 10h15min coroné la Tuc de Meddia. Y a partir de aquí llegó lo más duro, esos 6,5km de bajada que se me hicieron eternos. Me dolían las piernas, y tenía ampollas en el pié derecho. Cada paso era un suplicio. Pero ahí tenía en mi cabeza a mi madre, a mi hermana, mi padre, mi novio, el resto de mi familia, a todos mis amigos y a mis entrenadores. Les imaginaba siguiendo el gps y animándome y eso me daba fuerzas para continuar. Así seguí durante 1h15min hasta llegar a meta.

Para todos vosotros, que me habéis apoyado, animado y sobre todo, aguantado, os dedico esta campanada!

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Finalmente tengo que dar las gracias a la organización de Val d’Aran by UTMB por ese recorrido tan impresionante, a los voluntarios de la carrera por esa amabilidad y esos ánimos en cada avituallamiento y a Soportograf por esas fotos tan estupendas que me habéis sacado!

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