Son las diez de la noche, y aquí estoy, escribiendo estas lineas, con ganas de descansar después de este día de reyes, largo pero satisfactorio. Y por qué? Porque hoy ha sido uno de esos días en los que he vencido a la pereza, esa vocecita que te anima a quedarte en la cama, bien calentito escuchando como fuera, en la calle, la lluvia golpea los cristales mientras la luz de la noche va alejándose lentamente.
Y en mi pequeña lucha interna, dudando si sacar el pié al frío suelo matutino o seguir en los mundos de morfeo, he decidido no arrepentirme de salir a correr, de no pasarme toda la mañana tirado en el sofá y aprovechar la mañana al máximo.
Así que me he calzado las zapatillas y me he lanzado a la carrera para intentar recorrer 10km de una tirada. Evidentemente no tengo la capacidad de realizarlo, ni la forma física necesaria para lograrlo, pero ahí que lo he intentado! He tenido que andar en algún tramo (sobre todo con las subidas, que por algo se llaman cuestas) pero aún así no me parece del todo mal el resultado.
Y todo esto para qué? Para animarte a intentar superarte en el día a día, incluso si tiene que ser bajo la lluvia ya que las vistas siempre merecen la pena y la satisfacción de conseguir dar un paso más no tiene precio! Aquí os dejo algunas fotos de esta mañana, junto con el recorrido que he realizado y el resultado del mismo.