Este cortometraje, con apenas 5 minutos pone a Pascale Honore, en silla de ruedas desde que hace 18 años sufriera un accidente de tráfico, sobre una tabla de surf gracias a su vecino Tyron Swan, logrando que Pascale haga realidad su sueño de cabalgar las olas, aunque sea una forma muy peculiar para surfear juntos.
Esta cinta nos enseña que en la vida no hay que darse por vencido, por muy fuerte que sean los golpes que ésta nos de.